Escrito por Jesus Acuña
Gerente Regional, People Development & Learning
¿Qué tienen las competencias de liderazgo que las convierten en un concepto tan valioso? En pocas palabras, las competencias son conjuntos de habilidades y comportamientos que permiten a las personas, los equipos y las organizaciones alcanzar los resultados de manera más efectiva. Son los ingredientes del éxito en el trabajo y la autoconciencia es uno de ellos.
Algunas de las competencias comprobadas para elevar el liderazgo y los resultados en las organizaciones incluyen la colaboración, la orientación a la acción, el manejo de la ambigüedad, la autoconciencia y el desarrollo continuo. De hecho, estas se alinean con las competencias esenciales para el alto rendimiento en Crowley.
Para mí, la autoconciencia ha sido un área de enfoque desde que comencé a trabajar en un entorno profesional. A inicios de mi carrera, realmente no me tomaba el tiempo para siquiera pensar en este concepto. Respondía, reaccionaba y actuaba sin aplicar ningún tipo de filtro. Si lo pensaba, lo decía. Reaccionaba según como me sentía en ese momento. Lo incómodo es que no tenía idea del efecto que esto estaba teniendo en mis relaciones interpersonales, las percepciones generadas y las oportunidades para crecer. En el presente, puedo decir que he aprendido de innumerables errores. Como muchas personas, estoy enfrenando varios desafíos nuevos mientras trabajo desde casa durante un período prolongado debido a las medidas de seguridad de COVID-19.
Daniel Goleman, autor del libro “Inteligencia emocional”, describe la autoconciencia como la capacidad de comprender sus propias emociones y sus efectos en su desempeño. También significa ser conscientes de nuestras fortalezas, limitaciones e intereses y el rol de esos factores en nuestros pensamientos, comportamientos y, por lo tanto, en nuestros resultados. Esta competencia puede ayudarnos a tomar decisiones más inteligentes que las que tomaríamos únicamente por impulso.
Desarrollar esta competencia requiere tiempo y compromiso. Los siguientes son algunos de los comportamientos y acciones que aprendí a aplicar durante los últimos años.
- REFLEXIONE
Reflexione sobre sus comportamientos y cómo pueden afectar a las personas a su alrededor. Articule las causas detrás de sus sentimientos y estados de ánimo. - APRENDA
Dedique tiempo a conocer sus fortalezas, debilidades, oportunidades y límites. Proactivamente solicite retroalimentación de personas que no dudarán en ser honestos y directos. Cuando se sienta criticado o atacado, considérelo una oportunidad para aprender, en lugar de ofenderse. - APLIQUE UNA PAUSA
Tómese un momento para hacer una pausa y pensar antes de hablar o reaccionar independientemente la situación es buena o mala. Es mejor retrasar una reacción que tomar la ruta equivocada por no tomar el tiempo para pensar sobre el impacto potencial. Esto puede ser durante una conversación, cuando está a punto de hacer una compra importante o incluso cuando está por presionar el botón de enviar al responder a un email irritante. - EXPLORE
Explore el “por qué” en situaciones difíciles. Pregúntese por qué la otra persona puede sentirse de la manera en que se siente, a qué se está enfrentando, o por qué usted piensa diferente.
Con los años he aprendido mucho sobre la importancia de esta competencia y sigo aprendiendo lecciones a diario. He podido aumentar mi autoconciencia de manera que ahora me beneficia en mis decisiones, la calidad de las relaciones y mi rendimiento en general.
En términos prácticos, esta competencia se aplica tanto en la oficina como en un entorno de trabajo remoto. En las últimas semanas trabajando desde casa, inicialmente no sabía que mis interacciones con las personas, la productividad y el enfoque se veían afectados por los cambios en la rutina. Al principio, me conectaba con compañeros de trabajo a través de llamadas regulares. Más adelante me di cuenta de que activar mi cámara me mantenía más enfocado en la conversación y agregaba una experiencia más personal a pesar de no poder reunirme en persona con ellos. Desde una perspectiva personal, no poder ir al gimnasio y tener mi cocina a solo unos pasos hizo peligrosamente fácil convertirme un visitante frecuente. ¿Le suena familiar? Pasaron algunos días antes de que comenzara a reflexionar y tratar de hacer un ajuste a mi entorno, buscar videos de ejercicios en casa, salir a caminar, planificar mis comidas y una serie de otros pequeños cambios que me ayudaron a crear una nueva rutina.
La autoconciencia efectiva requiere una autoevaluación de sus habilidades dentro de las competencias utilizadas en su organización. ¿Qué funciona para usted? No hay una fórmula exacta para todos. La clave es tomarse el tiempo para aplicar estas y otras acciones como parte de su desarrollo.